Es preocupante que las políticas de opresión y violencia de Israel contra el pueblo palestino continúen cada vez más durante Ramadán.

El gobierno israelí obstaculiza la libertad de culto del pueblo palestino durante Ramadán imponiendo restricciones a la mezquita de Al-Aqsa. Sigue ampliando sus asentamientos ilegales en los territorios palestinos ocupados. Al no tomar ninguna medida para detener los actos de violencia de los colonos israelíes contra el pueblo palestino, el gobierno israelí, de hecho, ha estado fomentando estos ataques.

Se puede observar que el gobierno israelí también está tratando de obstaculizar el proceso de las elecciones palestinas en Jerusalén Este y ha detenido a varios palestinos por razones arbitrarias con el objeto de impedir las elecciones en Cisjordania.

Los ataques aéreos llevados a cabo anoche en Gaza por aviones de combate israelíes constituyen el ejemplo más reciente de las políticas de agresión del gobierno israelí.

Israel tiene que poner fin a sus políticas de agresión que socavan la paz y la estabilidad en la región.