Rechazamos la declaración hecha hoy (4 de mayo de 2019) por la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, con respecto a nuestras actividades de exploración de hidrocarburos en el Mediterráneo oriental.

Las actividades de Turquía relacionadas con los hidrocarburos en la región del Mediterráneo oriental se basan en nuestros derechos legítimos derivados del derecho internacional. Como lo hemos subrayado anteriormente en muchas ocasiones, al tener la línea costera más larga de la región, protegeremos nuestros propios derechos e intereses dentro de nuestra plataforma continental, así como los de los turcochipriotas que rodean la isla de Chipre. Hasta la fecha, Turquía no se ha abstenido de tomar las medidas necesarias en este contexto y no se abstendrá tampoco de hacerlo en el futuro.

De hecho, es la Administración grecochipriota quien no se ha abstenido de poner en peligro de manera irresponsable la seguridad y la estabilidad de la región del Mediterráneo oriental, al ignorar los derechos inalienables sobre los recursos naturales de los turcochipriotas, quienes son los copropietarios de la isla de Chipre, rechazando todas las propuestas de cooperación e insistiendo en sus actividades unilaterales en la región, a pesar de todas nuestras advertencias.

Será un enfoque razonable y evitará una mayor inestabilidad en la región, que todos los demás actores fuera de la región reconocen el hecho de que Turquía y la República Turca de Chipre del Norte no pueden ser excluidos de la ecuación energética en el Mediterráneo oriental, y asimismo deberían dejar de proporcionar apoyo incondicional a la administración grecochipriota.

Además, los que no han dado ningún paso hacia la resolución de este problema durante años, no tienen el derecho de darnos consejos.