Nos preocupan las declaraciones irresponsables hechas por los líderes de ciertos Estados durante la conferencia anual del Comité de Asuntos Públicos EE.UU. - Israel (AIPAC), celebrada ayer (24 de marzo) en Washington, sobre el traslado de sus Embajadas en Israel a Jerusalén.

Como hemos dicho una y otra vez, la reubicación por parte de cualquier país de su Embajada en Israel en Jerusalén constituiría una clara violación del derecho internacional.

La anexión de Jerusalén por Israel ha sido rechazada por la comunidad internacional y las Naciones Unidas (ONU). Varias resoluciones de la ONU subrayaron repetidamente que la cuestión de Palestina solo podía resolverse mediante el establecimiento de un Estado de Palestina independiente, soberano y contiguo basado en las fronteras de 1967, con Jerusalén Oriental como su capital.

Hacemos un llamado a todos los países para que cumplan con las Resoluciones de la ONU sobre este tema, respeten el estatus histórico y legal de Jerusalén y se abstengan de realizar actos que desestabilicen aún más nuestra región.