Hemos recibido con gran preocupación la noticia de que un nuevo ataque con armas químicas se llevó a cabo en Siria la noche del 7 de abril contra Duma y que muchos civiles perdieron la vida como resultado de este ataque. Condenamos enérgicamente este ataque cuál se sospecha haya sido llevado a cabo por el régimen, cuya trayectoria en relación con el uso de armas químicas es bien conocida por la comunidad internacional.

Este incidente revela que las Resoluciones 2118, 2209 y 2235 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre el uso de armas químicas en Siria han sido descartadas una vez más.

Esperamos que la comunidad internacional reaccione ante este ataque y que las organizaciones internacionales pertinentes, en particular la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, investiguen de inmediato este caso.

Hacemos un llamado a todas las partes que tienen influencia sobre el régimen sirio para que cumplan con sus responsabilidades para detener de inmediato esos ataques brutales, constituyendo crímenes de lesa humanidad, que se dirigen indiscriminadamente contra civiles y reocurren debido a la falta de medidas en respuesta a ataques pasados y tomar las disposiciones necesarias para garantizar que estos ataques no queden impunes.