Lamentamos las conclusiones del Consejo Europeo adoptadas ayer acerca de Turquía, que declaran que el Consejo Europeo condena las "acciones ilegales" de nuestro país en el Mediterráneo Oriental y el Mar Egeo, y subraya la "solidaridad total" de la Comisión con "Chipre" y Grecia.

Tales expresiones basadas únicamente en las alegaciones grecochipriotas y griegas son inaceptables y también crean una oportunidad para que otros países se oculten detrás de ellas.

La expresión de solidaridad incondicional de la Unión Europea (UE) con un país basándose únicamente en la condición de miembro, independientemente de la legitimidad de la posición del país, muestra la incapacidad de la UE para seguir siendo objetivo sobre la cuestión de Chipre. Mientras esta actitud continúa, no será posible que se acepte la UE ni siquiera como un tercero en la cuestión de Chipre.

Es curioso que nuestros aliados de la OTAN dentro de la UE respalden las acciones de la Administración grecochipriota, que violan el derecho internacional, mientras que al mismo tiempo adoptan un discurso que está lejos de mostrar solidaridad hacia Turquía, un país luchando dedicadamente contra diversos elementos terroristas que también amenazan a la UE.

Turquía está trabajando para crear una agenda positiva en sus relaciones con la UE. La adopción de tales conclusiones, como resultado de la presión de algunos miembros, no contribuirá a la mejora de nuestra cooperación.