Es incorrecto e inaceptable otorgar el Premio Václav Havel de Derechos Humanos a una persona que es miembro de la organización terrorista FETO, perpetrador del intento de golpe de Estado del 15 de julio. Cometer tal error bajo el techo de una organización que es el defensor de los principios de la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho, ha dañado gravemente la credibilidad de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE).

Mientras el proceso judicial está en marcha, presentar a un sospechoso de terrorismo como defensor de los derechos humanos es una traición a los ideales de la democracia y los derechos humanos. Este enfoque no sirve para nada, sino para ayudar a los círculos que apoyan el terrorismo. Lamentamos profundamente que la APCE se haya convertido en un instrumento para estas iniciativas políticas.