Nº 273, 13 de octubre de 2015

Estamos siguiendo con preocupación de que las tensiones, que se desataron en Jerusalén Este y Cisjordania con la entrada de las fuerzas de seguridad israelíes en Haram Al-Sharif, enfrentándose con los grupos musulmanes y bloqueando la entrada de los musulmanes por la fuerza, y se intensificaron como resultado de la prohibición de entrar a los palestinos en la ciudad vieja de Jerusalén, se está extendiendo también a Gaza mientras los soldados israelíes abrieron fuego contra los manifestantes en la frontera de Gaza y las víctimas civiles se produjeron durante ataques aéreos israelíes el 11 de octubre.

Condenamos firmemente el uso desproporcionado de la fuerza por las fuerzas de seguridad israelíes durante los incidentes que se desarrollaron como consecuencia de las prácticas israelíes persistentes en violación del status quo.

La única manera de prevenir la escalada de las tensiones es el cumplimiento de Israel de las normas del derecho internacional en los territorios palestinos, que está bajo su ocupación y poner fin de inmediato a sus provocadoras actividades arbitrarias que tienen como objetivo el estado y la santidad de Haram al-Sharif.